1En cuanto a la carne ofrecida en sacrificio a los ídolos, todos conocemos el modo de proceder. Pero el conocimiento envanece; sólo el amor es verdaderamente provechoso.—.
6Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios: el Padre, de quien todo procede y a quien todos estamos destinados; y sólo hay un Señor: Jesucristo, mediante el cual han sido creadas todas las cosas y por quien vivimos también nosotros.
7Pero no todos tienen este conocimiento. Algunos, acostumbrados a la idolatría hasta hace muy poco, comen pensando que es carne sacrificada a los ídolos, y su conciencia, que está poco formada, incurre en culpa.
8No será un alimento lo que nos haga estar más cerca de Dios; nada perderemos por dejar de comer, ni ganaremos nada por comer., se perderá ese hermano poco formado todavía, pero por quien Cristo murió.
12Con lo que, además de pecar contra los hermanos al hacer daño a su conciencia mal formada, pecan también ustedes contra Cristo.
13Por eso, si tomar un alimento va a ser ocasión de pecado para mi hermano, jamás tomaré ese alimento, para no dar a mi hermano ocasión de pecar.
Who We AreWhat We EelieveWhat We Do
2025 by iamachristian.org,Inc All rights reserved.