1El año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, el profeta Jeremías dirigió estas palabras a Baruc, hijo de Nerías, cuando escribía en un rollo lo que le dictaba Jeremías:
2— Esto dice el Señor de ti, Baruc:
3Tú dices: “¡Ay de mí!, que el Señor añade sufrimiento a mi dolor; estoy cansado de gemir y no encuentro reposo”..6,19; 25,29; 39,18+. Tú confórmate con que el botín que consigas, vayas por donde vayas, sea tu propia vida.
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