1Cuando Salomón terminó de construir el Templo del Señor, el palacio real y todo cuanto deseaba hacer,
2se le apareció el Señor por segunda vez, como se le había aparecido en Gabaón, y todo el que pase a su lado silbará extrañado y preguntará: “¿Por qué ha tratado así el Señor a este país y a este Templo?”.
9Entonces le responderán: “Porque abandonaron al Señor, su Dios, que sacó a sus antepasados de Egipto, y se aferraron a otros dioses para adorarlos y servirlos. Por eso el Señor ha hecho caer sobre ellos todos estos castigos”.
Las ciudades de Jirán(2 Cr 8,1)10En un período de veinte años Salomón construyó los dos edificios: el Templo del Señor y el palacio real.
11Jirán, el rey de Tiro, proporcionó a Salomón madera de cedro y de pino y todo el oro que quiso. Entonces el rey Salomón entregó a Jirán veinte ciudades en la región de Galilea., que permanece actualmente.
14Jirán, por su parte, había mandado al rey Salomón ciento veinte talentos de oro.
Otras construcciones de Salomón(2 Cr 8,6-11b.12.17-18)15He aquí la explicación del reclutamiento de trabajadores que hizo el rey Salomón para construir el Templo del Señor y su palacio, el terraplén, la muralla de Jerusalén, Jasor, Meguido y Guézer. que tenía, las postas de carros y caballos y todo cuanto quiso construir en Jerusalén, en el Líbano y en todo el territorio de su soberanía.
20A todos los supervivientes de los amorreos, hititas, fereceos, jeveos y jebuseos que no eran israelitas,
21y que eran descendientes de aquellos que habían quedado en el país porque los israelitas no habían podido exterminarlos, Salomón los sometió a trabajos forzados. Y así siguen en la actualidad.
22En cuanto a los israelitas, no los sometió a trabajos forzados, pues eran sus soldados, sus servidores, sus oficiales, sus escuderos y los encargados de sus carros y caballos.
23Los capataces que Salomón había puesto al frente de sus obras eran quinientos cincuenta y supervisaban a la gente que trabajaba en sus obras.
24Cuando la hija del faraón se trasladó desde la ciudad de David al palacio que Salomón le había construido, este levantó el terraplén.
25Tres veces al año Salomón ofrecía holocaustos y sacrificios de comunión sobre el altar que había construido al Señor, quemaba incienso ante el Señor y mantenía el Templo.
26El rey Salomón organizó una flota en Esionguéber, junto a Elat, en la costa del Mar Muerto, en territorio de Edom.
27Y Jirán envió para la flota a sus servidores como tripulantes y marineros expertos, junto con los servidores de Salomón.
28Llegaron hasta Ofir y trajeron de allí al rey Salomón unos cuatrocientos veinte talentos de oro.
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