LEVÍTICO 17 - La Biblia Hispanoamericana (Traducción Interconfesional, versión hispanoamericana)

IV.— CÓDIGO DE SANTIDAD (17—26)Inmolación de animales (17,1-16)Matanza no sacrificial

1El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

2— Habla a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas y diles: Esto es lo que ha ordenado el Señor:

3Cualquier israelita que mate un toro, un cordero, o una cabra, en el campamento o fuera de él, en medio del campo y los presenten al sacerdote ante el Señor a la entrada de la Tienda del encuentro, ofreciéndolos al Señor como sacrificios de comunión.

6El sacerdote derramará la sangre sobre el altar del Señor, a la entrada de la Tienda del encuentro, y quemará la grasa en olor grato al Señor.

7De este modo nunca más inmolarán sus víctimas a los demonios a los que han rendido culto. Esta será una norma perpetua para las futuras generaciones.

8Asimismo les dirás: Cualquier israelita o extranjero residente entre ustedes que ofrezca un holocausto o un sacrificio,.

Normas sobre la sangre

10Si un israelita o uno de los extranjeros residentes entre ellos, come cualquier clase de sangre, yo —el Señor— me enemistaré contra él y lo excluiré de su pueblo.3,17+.

11Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo les he dado la sangre para hacer expiación sobre el altar por sus vidas; pues la sangre hace expiación por la persona.Heb 9,7.21-22.

12Por tanto, he dicho a los israelitas: Ninguno de ustedes comerá sangre, ni tampoco lo hará el extranjero residente entre ustedes.

13Y si un israelita, o uno de los extranjeros residentes entre ellos, caza un animal o ave que sea comestible, deberá derramar su sangre y cubrirla con tierra,

14porque la vida de toda carne está en su sangre. Por tanto, digo a los israelitas: No comerán la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne está en su sangre; quien la coma, será extirpado.

Consumo de carne de animales hallados muertos

15Y cualquier persona, sea nacida en el país o sea extranjera residente entre ustedes, que coma carne de un animal hallado muerto o despedazado por las fieras, deberá lavar sus ropas y bañarse, pero quedará impura hasta la noche; luego recuperará su estado de pureza.22,8; ver Ex 22,30; Dt 4,21); Ez 4,14.

16Si no lava sus ropas ni se baña, cargará con las consecuencias de su culpa.

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