SALMOS 39 - La Biblia Hispanoamericana (Traducción Interconfesional, versión hispanoamericana)

Salmo 39 (38)Sólo vanidad es el ser humano

1Al maestro del coro. De Yedutún. Salmo de David.

2Me dije: “Mis pasos vigilaré

para no pecar con mi lengua;

en mi boca pondré una mordaza

cuando esté ante mí el malvado”.

3Guardé un completo silencio,

quedé totalmente callado,

pero mi dolor crecía,

4ardía mi corazón dentro de mí;

de tanta angustia me iba inflamando

hasta que mi lengua rompió a hablar:

5“Señor, hazme saber mi fin

y cuánto va a durar mi vida,

hazme saber lo efímero que soy”.

6Concedes a mi vida unos instantes,

mi existencia no es nada para ti.

Sólo es vanidad el ser humano,

7una sombra fugaz que deambula,

que en vano se angustia

acumulando riquezas

que no sabe para quién serán.

8Dios mío, ¿qué puedo esperar yo?

Sólo tú eres mi esperanza.

9Líbrame de todos mis pecados,

no me conviertas en burla del necio.

10Guardo silencio, no abro mi boca,

porque eres tú quien lo ha hecho.

11Aparta de mí tus golpes,

que por la ira de tu mano muero.

12Corriges a los seres humanos

castigando sus culpas;

como la polilla destruyes sus encantos,

pues sólo es vanidad el ser humano..

14Concédeme poder serenarme

antes de que me vaya y deje de existir.

Blog
About Us
Message
Site Map

Who We AreWhat We EelieveWhat We Do

Terms of UsePrivacy Notice

2025 by iamachristian.org,Inc All rights reserved.

Home
Gospel
Question
Blog
Help