1 REYES 10 - La Biblia Hispanoamericana (Traducción Interconfesional, versión hispanoamericana)

Fama y riqueza de Salomón (10,1-29)Salomón y la reina de Sabá(2 Cr 9,1-12)

1La reina de Sabá tuvo noticia de la fama de Salomón para gloria del Señor y vino a ponerlo a prueba con enigmas. de oro, gran cantidad de perfumes y piedras preciosas. Nunca habían llegado tantos perfumes como los que la reina de Sabá regaló al rey Salomón.

11Además, la flota de Jirán, que había traído el oro de Ofir, trajo también gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas.

12Con la madera de sándalo el rey hizo barandas para el Templo del Señor y para el palacio real y cítaras y arpas para los músicos. Madera como aquella no ha vuelto a llegar ni se ha visto hasta el presente.

13El rey Salomón, por su parte, dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso y pidió, aparte de los regalos que él le hizo de acuerdo con su generosidad. Luego la reina y su séquito regresaron a su país.

Comercio y riquezas(2 Cr 9,13-28; 1,14-17)

14Salomón recibía anualmente seiscientos sesenta y seis talentos de oro,

15sin contar el oro que llegaba de los mercaderes, del tráfico de los comerciantes, de todos los reyes de Arabia y de los gobernadores del país.

16El rey Salomón mandó hacer doscientos escudos chapados en oro, de seiscientos siclos de oro cada uno,

17y otros trescientos escudos más pequeños, también chapados en oro, de tres minas de oro cada uno, y los colocó en el edificio del Bosque del Líbano.

18El rey mandó hacer también un gran trono de marfil, recubierto de oro fino.

19El trono tenía seis escalones, un respaldo rematado en un dosel circular y dos brazos a ambos lados del asiento, con dos leones de pie junto a los brazos

20y otros doce leones, también de pie, a ambos lados de los seis escalones. Nunca se había hecho nada parecido en ningún reino.

21Toda la vajilla del rey Salomón era de oro y también los objetos del edificio del Bosque del Líbano eran de oro puro. No había nada de plata, pues en tiempos de Salomón estaba devaluada., junto con la de Jirán, y cada tres años llegaba la flota de Tarsis, cargada de oro, plata, marfil, monos y pavos reales.

23El rey Salomón superó a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría;

24así que todo el mundo quería conocerlo para escuchar la sabiduría que Dios le había concedido.

25Y cada cual le traía su regalo: objetos de plata y oro, vestidos, armas, perfumes, caballos y mulos. Y así, año tras año.

26Salomón también reunió carros y caballos: llegó a tener mil cuatrocientos carros y doce mil caballos que guardaba en las ciudades con establos y junto al propio rey en Jerusalén.

27El rey hizo que en Jerusalén hubiera tanta plata como piedras y tantos cedros como higueras silvestres en la llanura.

28Los caballos de Salomón provenían de Egipto y de Quevé, donde los compraban los proveedores del rey.

29El carro importado de Egipto valía seiscientos siclos de plata y el caballo, ciento cincuenta, exactamente igual que los exportados a los reinos hititas y arameos por los mismos proveedores.

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