1Acojan a los que tienen una fe poco formada y no se enzarcen en cuestiones opinables.; otros, en cambio, tienen la fe poco formada y sólo comen alimentos vegetales. a ciertos días mientras que otros piensan que todos los días son iguales. Actúe cada uno conforme al dictamen de su propia conciencia.
7Nadie vive ni muere para sí mismo.
8Si vivimos, para el Señor vivimos; si morimos, para el Señor morimos. Así pues, en vida o en muerte, pertenecemos al Señor.
que ante mí se doblará toda rodilla,
y todos reconocerán la grandeza de Dios.
12En una palabra, cada uno de nosotros habrá de rendir cuentas a Dios de sí mismo.Convivir en paz y armonía
13Por tanto, dejemos ya de criticarnos unos a otros. Propónganse, más bien, no ser para el hermano ocasión o motivo de pecado.; una cosa es impura sólo para aquel que la considere como tal.. ¡Triste cosa sería hacer que perezca por cuestiones de alimentos alguien por quien Cristo ha muerto!
16No permitan, pues, que se les critique por algo que en sí mismo es bueno.
17El reino de Dios no consiste en lo que se come o en lo que se bebe; consiste en una vida recta, alegre y pacífica que procede del Espíritu Santo..
19Así que busquemos con afán lo que contribuye a la paz y a la convivencia mutua.
20¿Por qué destruir la obra de Dios por una cuestión de alimentos? Todo lo que se come es bueno, pero se convierte en malo para quien, al comerlo, pone a otro en ocasión de pecado.
21Más vale, pues, que te abstengas de carne, de vino o de cualquier otra cosa, antes que poner a tu hermano en trance de pecar.
Who We AreWhat We EelieveWhat We Do
2025 by iamachristian.org,Inc All rights reserved.