1Unos días después Noemí dijo a Rut:
— Hija mía, quiero buscarte un hogar donde seas feliz. y te acuestas allí, y él te dirá lo que tienes que hacer.
5Rut le contestó:
— Haré todo lo que me has dicho.
6Luego se fue a la era e hizo todo lo que su suegra le había ordenado.
7Boaz comió, bebió y se sintió a gusto. Después fue a acostarse junto al montón de grano. Entonces Rut llegó con sigilo, le destapó los pies y se acostó allí. legal.
10Boaz le dijo:
— ¡El Señor te bendiga, hija! Esta muestra de fidelidad supera aún a la anterior, pues no has pretendido a ningún joven, sea rico o pobre. y le ayudó a cargarlos. Luego Rut se fue a la ciudad.
16Cuando llegó a casa de su suegra, esta le preguntó:
— ¿Qué tal, hija mía?
Rut le contó todo lo que Boaz había hecho por ella,
17y añadió:
— También me ha dado toda esta cebada y me ha dicho: “No quiero que vuelvas a casa de tu suegra con las manos vacías”.
18Noemí le dijo:
— Hija mía, aguarda hasta que sepas qué sucede, pues este hombre no descansará hasta dejar solucionado hoy mismo el asunto.
Who We AreWhat We EelieveWhat We Do
2025 by iamachristian.org,Inc All rights reserved.