HECHOS DE LOS APÓSTOLES 18 - Segun el Texto Bizantino 2005

En Corinto

1Y después de estas cosas partió Pablo de Atenas y vino a Corinto.

2Y hallando a un judío llamado Aquila, natural de Ponto, recién llegado de Italia, y a Priscila su esposa—porque Claudio había mandado que todos los judíos salieran de Roma—acudió a ellos.

3Y como eran del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaba; pues el oficio de ellos era hacer tiendas.

4Y discutía en la sinagoga todos los sábados, y persuadía a judíos y a griegos.

5Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo, compelido por el Espíritu, testificaba a los judíos que Jesús era el Mesías.

6Pero oponiéndose y blasfemando ellos, sacudiéndose él las vestiduras, les dijo: ¡Vuestra sangre sea sobre vuestra cabeza! Yo estoy limpio; de ahora en adelante iré a los gentiles.

7Y pasando de allí, entró en casa de uno llamado Justo, temeroso de Dios, cuya casa estaba junto a la sinagoga.

8Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados.

9Y dijo el Señor a Pablo en una visión de noche: No temas, sino habla, y no calles;

10porque yo estoy contigo, y nadie te atacará para dañarte; porque tengo mucho pueblo en esta ciudad.

11Y se quedó allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.

12Y siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron a una contra Pablo, y lo llevaron al tribunal,

13diciendo: Este persuade a los hombres a adorar a Dios contrario a la ley.

14Y cuando Pablo estaba para abrir la boca, dijo Galión a los judíos: Si se tratara de algún agravio o algún crimen enorme, oh judíos, conforme al derecho yo os toleraría.

15Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque no quiero ser juez de estas cosas.

16Y los echó del tribunal.

17Y todos los griegos, echándose sobre Sóstenes, principal de la sinagoga, lo golpeaban delante del tribunal. Pero a Galión ninguna de estas cosas le importaba.

Pablo regresa a Antioquía

18Entonces Pablo, habiéndose quedado muchos días más, despidiéndose de los hermanos, navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cencrea, porque tenía voto.

19Y llegó a Éfeso, y los dejó allí. Pero él, entrando en la sinagoga, discutió con los judíos.

20Y rogándole estos que se quedara con ellos por más tiempo, no consintió;

21sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde la fiesta que viene, en Jerusalén; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Zarpó de Éfeso.

22Y habiendo arribado a Cesarea, después de subir y saludar a la iglesia, bajó a Antioquía.

23Y después de pasar allí algún tiempo, partió, recorriendo sucesivamente la región de Galacia y de Frigia, fortaleciendo a todos los discípulos.

Ministerio de Apolos

24Y cierto judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras, vino a Éfeso.

25Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas acerca del Señor, aunque conocía solamente el bautismo de Juan.

26Y este comenzó a hablar con valentía en la sinagoga. Cuando, pues, Aquila y Priscila le oyeron, lo tomaron aparte y le explicaron con más exactitud el camino de Dios.

27Y cuando él quiso pasar a Acaya, los hermanos lo animaron y les escribieron a los discípulos que lo recibieran. Y cuando llegó, ayudó mucho a los que por la gracia habían creído.

28Porque vigorosamente refutaba a los judíos en público, demostrando por las Escrituras que Jesús es el Mesías.