MATEO 17 - Segun el Texto Bizantino 2005

Transfiguración de Jesús

1Y después de seis días, tomó Jesús a Pedro, y a Jacobo, y a Juan su hermano, y los llevó a un monte alto, aparte.

2Y fue transfigurado ante ellos, y su rostro resplandeció como el sol, y su vestidura se volvió blanca como la luz.

3Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.

4Y respondiedo Pedro, le dijo a Jesús: Señor, es bueno que estemos aquí. Si quieres, hagamos aquí tres tabernáculos: uno para ti, uno para Moisés y uno para Elías.

5Mientras aún estaba hablando, he aquí una nube luminosa los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, diciendo: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.

6Y al oírlo los discípulos, cayeron sobre sus rostros, y tuvieron mucho miedo.

7Y acercándose Jesús, los tocó y dijo: Levantaos y no temáis.

8Y levantando sus ojos, a nadie vieron, sino a Jesús solo.

9Y al descender ellos del monte, Jesús les mandó, diciendo: A nadie digáis de la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.

10Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?

11Y Jesús contestó y les dijo: Elías debe venir primero, y restaurará todas las cosas.

12Pero os digo que Elías ya vino, y no lo reconocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre va a padecer de ellos.

13Entonces entendieron los discípulos que les había hablado de Juan el Bautista.

Jesús sana a un muchacho endemoniado

14Y cuando llegaron a la multitud, se le acercó un hombre que se le arrodillaba

15y decía: Señor, ten misericordia de mi hijo, porque es lunático y está muy mal; porque muchas veces se cae al fuego, y muchas veces se cae al agua.

16Y lo traje a tus discípulos, pero no pudieron sanarlo.

17Y Jesús, respondiendo, dijo: Oh generación incrédula y perversa, ¿hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os soportaré? ¡Traédmelo acá!

18Y lo reprendió, y el demonio salió de él, y el niño fue sanado desde aquella hora.

19Luego se acercaron los discípulos a Jesús a solas y dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?

20Y Jesús les dijo: A causa de vuestra incredulidad; porque en verdad os digo, si tenéis fe como de una semilla de mostaza, diréis a este monte: Pasa de ahí para allá, y será quitado; y nada os será imposible.

21Pero esta clase no sale excepto con oración y ayuno.Jesús de nuevo predice su muerte y resurrección

22Y estando ellos en Galilea, les dijo Jesús: El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de hombres,

23y le matarán, y al tercer día resucitará. Y se entristecieron grandemente.

Pago del impuesto del templo

24Y al llegar ellos a Capernaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y dijeron: Vuestro maestro, ¿no paga las dos dracmas?

25Dijo: Sí. Y cuando entró en la casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes reciben los impuestos o tributos?¿De sus hijos, o de los extraños?

26Pedro le dijo: De los extraños. Jesús le dijo: Entonces los hijos están libres.

27Pero para que no los ofendamos, ve al mar y echa un anzuelo, y toma al primer pez que salga; y cuando abras su boca, hallarás un estatero; tómalo y dáselo por mí y por ti.

Blog
About Us
Message
Site Map

Who We AreWhat We EelieveWhat We Do

Terms of UsePrivacy Notice

2025 by iamachristian.org,Inc All rights reserved.

Home
Gospel
Question
Blog
Help