1¿COMENZAMOS otra vez á alabarnos á nosotros mismos? ¿ó tenemos necesidad, como cp. 11.4.algunos, de Hch. 18.27.letras de recomendación para vosotros, ó de recomendación de vosotros?
2Nuestras letras sois vosotros, 1 Co. 9.2.escritas en nuestros corazones, sabidas y leídas de todos los hombres;
3Siendo manifiesto que sois letra de Cristo administrada de nosotros, escrita no con tinta, mas con el Espíritu del Dios vivo; no ver. 7en tablas de piedra, sino Jer. 31.33.en tablas de carne del corazón.
4Y tal Ef. 3.12.confianza tenemos por Cristo para con Dios:
5No que seamos cp. 2.16.suficientes de nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que 1 Co. 15.10.nuestra suficiencia es de Dios;
6El cual asimismo nos hizo cp. 11.23.ministros suficientes ver. 14. Jer. 31.31.de un nuevo Ga. 3.15.pacto: no Ro. 2.27.de la letra, mas del espíritu; porque Ro. 4.15.la letra mata, Jn. 6.63. Ro. 8.2. 1 P. 3.18.mas el espíritu vivifica.
7Y si Ro. 4.15.el ministerio de muerte Ex. 24.12.en la letra grabado en piedras, fué con gloria, Ex. 34.29-35.tanto que los hijos de Israel no pudiesen ver. 13poner los ojos en la faz de Moisés á causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,
8¿Cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?
9Porque si Ro. 4.15. He. 12.18-21.el ministerio de condenación fué con gloria, mucho más abundará en gloria Ro. 1.17 y 3.21.el ministerio de justicia.
10Porque aun lo que fué glorioso, Ex. 34.29,35.no es glorioso en esta parte, en comparación de la excelente gloria.
11Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más será en gloria lo que permanece.
12Así que, teniendo tal esperanza, hablamos con mucha confianza;
13Y no como Moisés, Ex. 34.33.
que ponía un velo sobre su faz, para que los hijos de Israel no pusiesen los ojos en el Ro. 10.4. Ga. 3.23-25.fin de lo que había de ser abolido.14Empero Ro. 11.25.los sentidos de ellos se embotaron; porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descubierto Hch. 15.21.en la lección del ver. 6antiguo testamento, el cual por Cristo es quitado.
15Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
16Mas cuando se convirtieren al Señor, el velo se quitará.
17Porque el Señor es el Jn. 4.24.Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, Ga. 5.1,13.
allí hay libertad.18Por tanto, nosotros todos, mirando á cara descubierta 1 Co. 13.12.como en un espejo la gloria del Señor, Ro. 8.29.somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor.
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