1 Reyes 3 - Biblia Reina Valera 1909

1Y SALOMÓN hizo parentesco con Faraón rey de Egipto, porque tomó la hija de Faraón, dócil para juzgar á tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo: porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?

10Y agradó delante de Adonai que Salomón pidiese esto.

11Y díjole Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, mas demandaste para ti inteligencia para oir juicio;

12He aquí lo he hecho conforme á tus palabras: tal, que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días.

14Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.

15Y como Salomón despertó, vió que era sueño: y vino á Jerusalem, y presentóse delante del 2 S. 6.17. 2 Cr. 1.4.arca del pacto de Jehová, y sacrificó holocaustos, é hizo pacíficos; hizo también banquete á todos sus siervos.

16En aquella sazón vinieron dos mujeres rameras al rey, y presentáronse delante de él.

17Y dijo la una mujer: ¡Ah, señor mío! yo y esta mujer morábamos en una misma casa, y yo parí estando con ella en la casa.

18Y aconteció al tercer día después que yo parí, que ésta parió también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera estaba en casa, sino nosotras dos en la casa.

19Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.

20Y levantóse á media noche, y tomó á mi hijo de junto á mí, estando yo tu sierva durmiendo, y púsolo á su lado, y púsome á mi lado su hijo muerto.

21Y como yo me levanté por la mañana para dar el pecho á mi hijo, he aquí que estaba muerto: mas observéle por la mañana, y vi que no era mi hijo, que yo había parido.

22Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió á decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.

23El rey entonces dijo: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto: y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto, y mi hijo es el que vive.

24Y dijo el rey: Traedme un cuchillo. Y trajeron al rey un cuchillo.

25En seguida el rey dijo: Partid por medio el niño vivo, y dad la mitad á la una, y la otra mitad á la otra.

26Entonces la mujer cuyo era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron Gn. 43.30.por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad á ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni á mí ni á ti; partidlo.

27Entonces el rey respondió, y dijo: Dad á aquélla el hijo vivo, y no lo matéis: ella es su madre.

28Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey: y temieron al rey, porque vieron que había en él vers. 9,11,12sabiduría de Dios para juzgar.

Blog
About Us
Message
Site Map

Who We AreWhat We EelieveWhat We Do

Terms of UsePrivacy Notice

2025 by iamachristian.org,Inc All rights reserved.

Home
Gospel
Question
Blog
Help