San Mateo 8 - Biblia Reina Valera 1909

1 La fe del centurión.2 Los endemoniados gergesenos.

1Y COMO descendió del monte, le seguían muchas gentes.

2Y

19Y llegándose un escriba, Lc. 9.57-60.le dijo: Maestro, te seguiré á donde quiera que fueres.

20Y Jesús le dijo: Las zorras tienen cavernas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del hombre no tiene donde recueste su cabeza.

21Y otro de sus discípulos le dijo: Señor, dame licencia para que vaya primero, y entierre á mi padre.

22Y Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren á sus muertos.

23 Mr. 4.36—5.17. Lc. 8.22-37. Y entrando él en el barco, sus discípulos le siguieron.

24Y he aquí, fué hecho en la mar un gran movimiento, que el barco se cubría de las ondas; mas él dormía.

25Y llegándose sus discípulos, le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos.

26Y él les dice: ¿Por qué teméis, cp. 6.30.

hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió á los vientos y á la mar; y fué grande bonanza.

27Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y la mar le obedecen?

28Y como él hubo llegado en la otra ribera al país de los Gergesenos, le vinieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera, que nadie podía pasar por aquel camino.

29Y he aquí clamaron, diciendo: ¿Qué tenemos contigo, Jesús, cp. 14.33.Hijo de Dios? ¿has venido acá á molestarnos antes de tiempo?

30Y estaba lejos de ellos un hato de muchos puercos paciendo.

31Y los demonios le rogaron, diciendo: Si nos echas, permítenos ir á aquel hato de puercos.

32Y les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron á aquel hato de puercos: y he aquí, todo el hato de los puercos se precipitó de un despeñadero en la mar, y murieron en las aguas.

1 Curación del paralítico.2 La hija de Jairo.

33Y los porqueros huyeron, y viniendo á la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados.

34Y he aquí, toda la ciudad salió á encontrar á Jesús: y cuando le vieron, Lc. 5.8. Hch. 16.39.le rogaban que saliese de sus términos.