1OH Dios, Sal. 44.9.tú nos has desechado, nos disipaste;
Te has airado: vuélvete á nosotros.
2Hiciste temblar la tierra, abrístela:
2 Cr. 7.14. Sana sus quiebras, porque titubea.
3 Sal. 71.20. Has hecho ver á tu pueblo duras cosas:
Is. 51.17. Jer. 25.15. Hicístenos beber el vino de agitación.
1 en medio de muchos peligros.2 “En Dios está acallada mi alma.”4 Sal. 20.5. Is. 5.26. Has dado á los que te temen bandera
Que alcen por la verdad. (Selah.)
5 Hasta ver. 12 , Sal. 108.6-13.Para que se libren Dt. 33.12.tus amados,
Salva con tu diestra, y óyeme.
6Dios Sal. 89.35.pronunció por su santuario; yo me alegraré;
Jos. 1.6. Partiré á Jos. 17.7.Sichêm, y mediré Gn. 33.17.el valle de Succoth.
7 Jos. 13.29-31. Mío es Galaad, y mío es Manasés;
Y Ephraim es la fortaleza de mi cabeza;
Judá, Gn. 49.10.mi legislador;
8 2 S. 8.2. Moab, la vasija de mi lavatorio;
2 S. 8.14. Sobre Edom echaré mi zapato:
2 S. 8.1. Haz júbilo sobre mí, oh Palestina.
9¿Quién me llevará á la ciudad fortalecida?
¿Quién me llevará hasta Idumea?
10 Sal. 44.9 y 108.11. Ciertamente, tú, oh Dios, que nos habías desechado;
Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos.
11Danos socorro contra el enemigo,
Que Sal. 118.8 y 146.3.vana es la salud de los hombres.
12En Dios Nm. 24.18. 1 Cr. 19.13.haremos proezas;
Y él Is. 63.3.hollará nuestros enemigos.
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