1EMPERO agradable á los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; delantales.
8Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del día: y escondióse el hombre y su mujer de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
9Y llamó Jehová Dios al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
10Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y escondíme.
11Y díjole: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
12Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dió del árbol, y yo comí.
13Entonces Jehová Dios dijo á la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
14Y Jehová Dios dijo á la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, a tu marido será tu deseo, Eva; por cuanto ella era madre de todos lo vivientes.
21Y Jehová Dios hizo al hombre y á su mujer túnicas de pieles, y vistiólos.
22Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de Nos sabiendo el bien y el mal: ahora, pues, porque no alargue su mano, cp. 2.9.y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre:
23Y sacólo Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fué tomado.
24Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén Sal. 104.4. He. 1.7.querubines, y una espada encendida que se revolvía á todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
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