1DIOS, Dios mío eres tú: levantaréme á ti Is. 26.9.de mañana:
Sal. 42.2. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te desea,
En tierra de sequedad y transida sin aguas;
2Para ver Sal. 27.4.tu fortaleza y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario.
3 Sal. 30.5. Porque mejor es tu misericordia que la vida:
Mis labios te alabarán.
4Así Sal. 104.33.te bendeciré en mi vida:
En tu nombre Sal. 119.48.alzaré mis manos.
5Como de meollo y de grosura será saciada mi alma;
Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
6Cuando Sal. 42.8.me acordaré de ti en mi lecho,
Cuando meditaré de ti en las velas de la noche.
7Porque has sido mi socorro;
Y así Sal. 61.4.en la sombra de tus alas me regocijaré.
8Está mi alma apegada á ti:
Tu diestra me ha sostenido.
9Mas los que para destrucción buscaron mi alma,
Caerán en los Sal. 86.13.sitios bajos de la tierra.
10Destruiránlos á filo de espada;
Serán porción de las zorras.
11Empero Sal. 61.6.el rey se alegrará en Dios;
Dt. 6.13. Is. 45.23. Sof. 1.5. Será alabado cualquiera que por él jura:
Porque Ro. 3.19.la boca de los que hablan mentira, será cerrada.
Who We AreWhat We EelieveWhat We Do
2025 by iamachristian.org,Inc All rights reserved.
