1Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés,
19Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios,
20sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos,
22Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, varones principales entre los hermanos;
23y escribir por conducto de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud.
24Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley,
25nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo,
26hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
27Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo.
28Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias:
29que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.
30Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta;
31habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación.
32Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.
33Y pasando algún tiempo allí, fueron despedidos en paz por los hermanos, para volver a aquellos que los habían enviado.
34Mas a Silas le pareció bien el quedarse allí.
35Y Pablo y Bernabé continuaron en Antioquía, enseñando la palabra del Señor y anunciando el evangelio con otros muchos.
Pablo se separa de Bernabé, y comienza su segundo viaje misionero36Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están.
37Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos;
38pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia,Hch. 13.13. y no había ido con ellos a la obra.
39Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre,
40y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor,
41y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias.
Who We AreWhat We EelieveWhat We Do
2025 by iamachristian.org,Inc All rights reserved.