1En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban, comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos,El rico insensato
13Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia.
14Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor?
15Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
16También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.
17Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?
18Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
19y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
20Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
21Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
El afán y la ansiedad(Mt. 6.25-34)22Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.
23La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.
24Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?
25¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo?
26Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?
27Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloriaEl siervo infiel(Mt. 24.45-51)
41Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos?
42Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?
43Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
44En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes.
45Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse,
46vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles.
47Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.
48Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
Jesús, causa de división(Mt. 10.34-36)49Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?
50De un bautismo tengo que ser bautizado;¿Cómo no reconocéis este tiempo?(Mt. 16.1-4; Mr. 8.11-13)
54Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede.
55Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace.
56¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?
Arréglate con tu adversario(Mt. 5.25-26)57¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?
58Cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.
59Te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun la última blanca.
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